miércoles, marzo 30, 2011

Messer Chups: The Best of The Best

Desde Rusia con horror, o con humor… debería titularse esta entrada, porque eso es lo que son, la banda perfecta para una gran fiesta de disfraces o no.

Messer Chups es una banda instrumental que lleva funcionado desde 1999 en San Petersburgo, con el pirado de Oleg Gitarkin a guitarra y la increíble Zombie Girl al bajo. Nos alegra ver que al igual que en Occidente, en Rusia también existe el mismo tipo de epidemia: la adoración enfermiza por la subcultura pop. Nadie está libre del contagio por lo que se ve.

Todavía con muy limitada distribución, su último trabajo es Bermuda 66 (2010), y supone un paso más en su delirante carrera. Si desde hace muchos años el rock europeo en su vertiente hi-energy, vintage 50’s o cualquier otra modalidad revivalista nos obligaba a centrarnos en los paises escandinavos.

El universo del dúo está poblado de vampiros, hombres-lobo, científicos locos, caníbales y demás especímenes que no dejan indiferentes. El sonido es muy sofisticado, obviamente hay surf y derivados pero también geniales samplers de películas de serie B, así como sintetizadores arcaicos, cajas de ritmos de Todo A Cien, y theremines. Llevan a sus espaldas un decena de Lps. Tienen influencias además de la imaginería soviética que les tocó vivir en la infancia.

Mientras Boris Yeltsin arengaba a las masas moscovitas subido en su tanque, un germen infeccioso se desarrollaba junto a los antiguos aposentos zaristas. Nadie se explica muy bien como ya en 1991 en la nueva Rusia se pudo editar un disco que era puro underground norteamericano, toda la subcultura occidental en su vertiente más bizarra, sobrecargada de basura y estética retro-tecnológica; aunque algo había muy ruso, el theremin, que con su sonido omnipresente de principio a fin y orgullo de la ciencia moderna al servicio del entretenimiento, había sido el primer instrumento electrónico de la historia de la música. Así nació todo.

Pero con el tiempo el experimento creció y se multiplicó, tanto en cabezas como en raíces. La música surf de la mano del jazz más ácido, lo siniestro al servicio de la risa y la imagen esclavizada por el baile. Nada tenía sentido. Surrealismo soviético, parodia del super-consumismo y del neocapitalismo ruso, la paranoia atómica de la guerra fría y todo en cine de serie B, o zeta, originado en torno al pánico de las mutaciones provocadas en monstruos nucleares; o los más clásicos personajes de la literatura y el cine de terror del calibre de Drácula, la criatura de Frankenstein, el hombre lobo o el fantasma de la ópera, en las encarnaciones más personales de Bela Lugosi, Boris Karloff o Lon Chaney Jr; las deformidades expuestas por Tod Browning, los efectos especiales más cutres jamás empleados en el celuloide, los platillos volantes, las invasiones jupiterianas.

Messer Chups. La principal cabeza pensante de la banda es Oleg Gitarkin, quién originalmente había formado Messer Für Frau Mollet con Oleg Kostrow. Como entretenimiento dio rienda suelta a otro proyecto paralelo, Messer Chups, junto con Annette Schneider (rebautizada como Zombie Girl), que desde entonces y hasta la fecha se ha convertido en su experimento más serio y exitoso. Aunque nada serio. Gitarkin al bajo y ocasionalmente guitarra y Schneider al sintetizador y al theremin componen la banda, que en los últimos tiempos han crecido a trío estable con la incorporación del baterista Denis Kuptzov, además de numerosas colaboraciones esporádicas, como la de Lydia Kavina , una de las más afamadas theriministas del planeta (y nieta del inventor del artilugio).

En su música es habitual encontrarse con reinterpretaciones, samples o directamente corta-y-pega de melodías o sintonías totalmente reconocibles de los grandes de los años 40 a los 60, así como los continuos diálogos de filmes clásicos que suelen guiar el discurrir conceptual de cada álbum.

Otra de sus infames obsesiones es la estética, donde clones se pelean con vampiros del hiperespacio o se dejan seducir por monstruos de pantanos radioactivos. Rayos láser de cartón, sangre de salsa de tomate, trajes espaciales de papel de aluminio y criaturas diabólicas filmadas directamente de las páginas de un comic son todo lo que necesitan para recrear su fantasías más bajas en tres o cuatro minutos de surf retrofuturista.

¡Y mientras tanto nadie puede explicarse que una banda así esté a punto de cumplir los 20 habiendo nacido en la Unión Soviética! Incluso el liberal Mike Patton, antiguo vocalista de Faith no More,  les fichó para su sello Ipecac e intentó venderlos en sus queridos USA como una banda americana formada por rusos exiliados… vaya lumbrera el amigo Patton, que presume de revolucionario subversivo.

Con todo esto ya tienes una fantástica banda sonora de ciencia ficción y surrealismo para cualquier celebración, y una recomendación diferente entre la fiebre de exotismo melómano que nos invade, y una vía más por donde investigar...!


















Tracklist:



Monstro Kreshendo
Oleg Gitarkin Vs. Scotland Yard
Super Megera
Gangster They Called Horizonman
Dark Story
Coffin Mobil
Inferno Image
With An Alligator In Your Hand
Sentimental Doublebass
Chasing Young Blood
Swamp Cowboy
Sparkling Blood
Two Minutes To Massacre
Hinocilin
Sex, Euro And Evils Pop


No hay comentarios:

Publicar un comentario